No todo es producir...
Por ser original, ¡Hola de nuevo! Hace unos días, en Sevilla tuvimos un tiempo un tanto revuelto, hizo mucho viento y lluvia y como es lógico, en los parques y jardines de la ciudad se notaron en mayor o menos medida estas circunstancias. En nuestro caso, los jardines de la Escuela no iban a ser menos y tras la tormenta, pudimos ver los efectos de la misma. Cayeron al suelo muchas palmas de las diferentes Washingtonias y Phoenix que pueblan el recinto, incluso los racimos florales ya fructificados, el suelo se cubrió de multitud de hojas de las diferentes especies arbóreas y arbustivas, caducas y no caducas, pero en general, los jardines agradecieron el agua caída y, de paso, nosotros también, ya que dimos el invierno por comenzado y se cortó el riego hasta la primavera (Esperemos que el régimen de lluvias y las temperaturas nos den ese respiro...). Sin embargo, otra de las consecuencias de la tormenta fue la rotura y caída de una gran rama de la Gleditsia triacanthos que